El Chelsea iniciaba este verano un nuevo proyecto, el enésimo nuevo proyecto de la era Abramovich. Volvió Mourinho, llegaron algunos fichajes, continuó la renovación de vestuario iniciada tras la victoria de Munich...y entre medio de muchos cambios, empezó la temporada más ilusionante que se recuerda en bastante tiempo al oeste de Londres.

Del Chelsea de Septiembre al Chelsea de Febrero hay un abismo. Son dos equipos completamente distintos, indudablemente sigue quedando muchísimo que corregir, muchísimos vicios que pulir y muchísimas carencias que tapar, pero el crecimiento que ha experimentado el equipo de Mourinho es muy notable.

Y si bien no han sido unos meses fáciles, no han sido ni mucho menos unos meses tan complicados como podrían haber resultado. Muchos dirán que el mérito es de Mourinho, otros de Hazard, otros de Terry, otros de Cech...y seguramente no les faltará parte de razón, pero si hay dos jugadores que están completando una temporada excepcional, y que están resultando básicos para el equipo, esos son Ivanovic y Azpilicueta.

Ivanovic ya no sorprende, es ese jugador que llegó hace años a Londres, introvertido, sin hablar inglés y que empezó con bastante mala suerte su andadura en el Chelsea. Pero en cuanto le dieron la oportunidad no la desaprovechó, empezó haciéndose hueco como central, su posición natural, para más tarde, por necesidad del equipo, convertirse en el mejor lateral derecho de la plantilla y uno de los mejores de Europa.

Esta temporada es el dueño absoluto de la banda derecha, Mourinho lo tuvo muy claro desde que llegó: Ivanovic sería su lateral derecho, el centro de la defensa sería cosa del resto de centrales de la plantilla, al serbio lo quería en la banda. Y si ha sido vital en la defensa, lo ha sido tanto o más en ataque. En un equipo con tan poco gol como el Chelsea, un jugador con tanta facilidad para marcar goles como Ivanovic es una bendición, no son pocos los puntos que los londinenses han rescatado gracias al serbio. Y sin lugar a dudas, de aquí a final de temporada, algunos puntos más llegarán gracias a él.

Y si lo de Ivanovic no sorprende, lo de Azpilicueta sorprende y mucho. Nadie niega que su temporada anterior fue buena, bastante buena de hecho, pero el nivel que ha alcanzado este año es sencillamente excepcional. Empezó jugando poco, porque el titular indiscutible era Ivanovic, pero ya entonces los halagos de Mourinho hacia César eran constantes, su esfuerzo, su capacidad de trabajo...no pasaron desapercibuidas ante el técnico en ningún momento.

Una lesión de Cole, otra de Bertrand, el equipo sin laterales izquierdos y con dos laterales derechos, ese fue el panorama que se encontró Mourinho en el mes de Octubre. ¿La solución? Poner a Azpilicueta de parche en la izquierda. Lo sorpresa fue mayúscula, no sólo el parche funcionaba a la perfección, además mejoraba bastante las prestaciones de un Cole que estaba muy lejos de su mejor estado de forma. Lo que empezó como una solución de emergencia, se convirtió en una de las revelaciones del año en la Premier. A día de hoy nadie duda que el lateral titular es Azpilicueta, ni siquiera el regreso de Cole a un mejor estado de forma ha hecho peligrar el puesto del navarro.


Quizá no sean jugadores que copen portadas, quizá ni siquiera protagonicen muchos titulares o quizá no salgan en los breves resúmenes de los partidos, pero desde ahí, desde un segundo plano, Ivanovic y Azpilicueta han conseguido ser indispensables, son los actores de reparto sobre los que Mourinho construye su nueva súper producción.

Tina Herrero (@tmandarina)